José María Vélaz..
NATALICIO DEL FUNDADOR DE FE Y ALEGRÍA.
PADRE JOSÉ MARÍA VÉLAZ.
Hay hombres que sembraron sus vidas en tierra fértil y la abonaron con servicio y entrega. Por ello, fueron capaces de levantar grandes cosechas en el corazón de multitudes. Uno de esos hombres fue el PADRE JOSÉ MARÍA VÉLAZ, el fundador de Fe y Alegría, cuando el 4 de diciembre hubiera cumplido los 108 años. Vélaz fue durante toda su vida un soñador, en constructor de sueños y un sembrador de sueños.
Fe y Alegría fue su sueño más importante que lo sembró en el corazón de de muchas personas generosas y hoy es una realidad que ha llevado sus banderas educativas de esperan y amor a los rincones más apartados y necesitados de Venezuela, América, África y pronto en Asia.
Fe y Alegría nació el 5 de marzo de 1995 en un rancho cedido por sus dueños Abraham Reyes y su esposa Patricia, en lo ques hoy es el 23 de enero de Caracas, cien alumnos sentados sobre el piso, pues no tenían pupitres, ni mesas, fueron sus primeros alumnos. Dos muchachas del barrio que solo tenían quince años y el sexto grado de primaria, las primeras maestras. Hoy Fe y Alegría es un Movimiento de Educación Popular y Promoción Social presente en 23 países y con más de millón y medio de alumnos.
Desde sus inicios, el Padre José María Vélaz, optó por la educación por considerarla el medio más idóneo para combatir la exclusión, la violencia, la miseria y hacer de las personas sujetos dignos, productivos, fraternales. Pero tenía que ser una Educación de Calidad, pues no se podía aceptar que la educación de los pobres fuera una pobre educación. Si la educación no es de calidad para todos, en vez de contribuir a la democratizar la sociedad, contribuye a agigantar las diferencias.
Hombre siempre en búsqueda, apóstol incansable de la educación popular; el Padre José María Vélaz, nunca se contentaba con los logros alcanzados. Pronto descubrió el inmenso potencial de los medios de comunicación y soñó una red de emisoras educativas que llevarán educación a las zonas más apartadas del país y del continente y fueran la voz del pueblo sin voz. Sí la primera escuela había nacido en un rancho, la radio permitiría convertir cada rancho en una escuela.
Luego temiendo que Fe y Alegría, con una serie de escuelas tradicionales, desgajadas del mundo del trabajo y de la producción, cultivó el sueño de impulsar la Educación Técnica y productiva que culminan en buenos institutos universitarios, donde los muchachos y muchachas aprendieran a trabajar, a valorar el trabajo y al trabajador, y salieran con un corazón bien fogueado para el emprendimiento y el servicio.
Una vez que consideró que el proyecto de la Educación Técnica y productiva estaba consolidándose, sus sueños indomables lo empujaron llano adentro y se estableció a orillas del Río Masparro, en el corazón de Barinas, a soñar toda una red de escuelas agropecuarias y forestales, que rescatarán de la miseria a los campesinos, los más pobres entre los pobres. Tenía 73 años, varios infartos encima, una operación de corazón abierto y la recomendación de los médicos de que volviera a operarse pues tenía las venas tapadas. Vivió sus últimos años en un cuartucho entre herramientas y sacos de cemento alejado de todo rastro de civilización, pues cercano pues no tenía electricidad y el teléfono más cercano quedaba a 90 kilómetros.Allí también murió.
AUTOR.
Antonio Pérez Esclarín.
Cortesía del Dr. Isaias Farcheg.
E/mail: isaias farcheg@gmail.com
Caracas, 7 de diciembre 2018.
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